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Arquitectos: A-001 Taller de Arquitectura
- Área: 462 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Sandra Pereznieto
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Proveedores: Basaltex, Adobe, AutoDesk, Bluedot, Duhart, Fábrica Astilla, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Coliving Interlomas consiste en un propuesta residencial dirigida a la comunidad estudiantil, que se emplaza al poniente de la zona metropolitana de la Ciudad de México; planteando una arquitectura que reúne vida y academia en comunidad, siguiendo los principios de optimización de espacios en un sistema de cohabitar. La forma arquitectónica nace de la experimentación volumétrica en el terreno, con el objetivo de generar áreas privadas y compartidas que coexistieran dentro de un mismo lugar para doce estudiantes. La distribución espacial se definió en 3 sectores de privacidad: los dormitorios, los espacios comúnes internos y los espacios comunes con vínculo hacia el exterior.
Un volumen inicial se desmembró en cuatro torres con cuatro niveles cada uno, albergando a las recámaras, mientras que en los espacios vacíos generados entre los bloques, se despliega la vida compartida a partir de estás áreas de uso común completamente abiertas. El resto del programa de uso común contempla: dos salas de estudio, un área recreativa, dos cocinas, un área de comedor, un gimnasio, un área de servicios y dos áreas lounge en el roof garden. El proyecto re-interpreta la dicotomía tradicional de la casa-patio, partiendo de un eje compositivo lineal que se fragmentó para generar patios interiores en cada uno de los bloques habitables, otorgándoles vitalidad digna, ya que cada uno de ellos cuentan con iluminación natural ventilación y areas naturadas en la mayor parte de sus orientaciones. Una de las características más importantes de la obra es el uso de concreto estriado, que le da carácter al proyecto, así como calidez térmica y singularidad. El uso de este material representó un reto para lograr ese acabado peculiar, reflejando de manera estética esa técnica artesanal que caracteriza a la mano de obra mexicana. Este proceso le otorga valor agregado al edificio, ya que ningún muro de concreto es exactamente igual al otro, generando un efecto visual interesante y dando cabida a la imperfección de lo hecho a mano para hacer única la experiencia de habitar.
Al interior, se integraron texturas y tonalidades claras, características de los materiales pétreos y que a su vez, requieren de bajo mantenimiento. Para intervenir esa paleta de colores neutros, se contempló el uso de mobiliario fijo de madera (diseñado por el estudio), combinado con un adecuado uso de ingenierías expuestas, contrastando visualmente y brindando un carácter lúdico a los espacios. Estos elementos funcionan en algunos casos para delimitar los espacios y que al mismo tiempo diferencian un lugar de otro, generando recorridos interesantes. Con la finalidad de respetar la vegetación del sitio, menos del 55% del suelo fue ocupado, suavizando el impacto del proyecto sobre el sitio, integrando a la propuesta una serie de roof gardens. El diseño del paisaje está pensando como un sistema vegetal productivo con especies incluyendo: pasiflora, limón, lima y guayaba, con la finalidad de brindar un uso alimenticio, mas allá de la función estética.